La literatura satírica

Como momento previo al ascenso definitivo de Stalin al control del Partido y de la URSS en su totalidad, se dio un período intermedio, entre las guerras civiles postrevolucionarias y el comienzo de la consolidación del régimen. Durante casi una década, entre 1921 y 1928, los territorios soviéticos disfrutaron de una cierta libertad, apertura y cierta prosperidad económica. El país había quedado devastado por la guerra civil y la NEP permitió el comercio capitalista limitado, fundamentalmente al campesinado, pero también a las empresas. También fueron años en que la Revolución, ya consolidado el frente interno, se abrió al mundo. Los escritores pudieron viajar al extranjero, hubo un gran intercambio con los países europeos, el gobierno soviético fue reconocido por las potencias europeas y volvió a ser parte de Europa. Algunos, como la poeta Marina Tsvietáieva, aprovecharon la posibilidad y decidieron no volver más.

Por entonces, los escritores disfrutaban de niveles de libertad –en todo sentido– que no habían tenido en los años previos, y de una relativa prosperidad. En estas condiciones floreció la novela satírica. Quizá el más famoso de estos escritores fue Evgueni Zamiatin.

EVGUENI ZAMIATIN (1884–1937)

PINTADO POR BORÍS KUSTÓDIEV (1923)

Se hizo conocido a principios de la década de 1910 con sus novelas Lo provinciano y El quinto pino (también traducida como El fin del mundo), donde lo satírico iba acompañado de un tratamiento realista de fenómenos fantásticos. En la década del veinte ofició como puente entre la generación de los “mayores” y los jóvenes que habían comenzado a escribir con la Revolución o inmediatamente después. Fue el mayor de un grupo de escritores llamados “los hermanos serapios”, entre los que estaban Kostantín Fedin (narrador), Víctor Schlovsky (ensayista, crítico y teórico de la literatura) y el poeta Nikolái Tijónov. Considerado un “compañero de ruta” en los años veinte, Zamiatin fue duramente atacado por la crítica literaria oficial. Se hizo mundialmente conocido por Nosotros, escrita entre 1919 y 1921, que se publicó en 1924 en Inglaterra. 

En la Unión Soviética, la obra no pasó el filtro de la censura y Zamiatin comenzó a tener problemas para continuar publicando sus trabajos. En 1932 le solicitó a Stalin un permiso especial para emigrar, que extrañamente se le concedió, al parecer gracias a la mediación de Gorki. Se exilió en París, donde murió en 1937 de un paro cardíaco. Nosotros es una de las primeras distopías y cuenta las tribulaciones de un ingeniero dentro de la sociedad completamente planificada del Estado Único llamado D 503. Se trata de una puesta en abismo del socialismo real. La novela es simultáneamente una sátira del fordismo, del mundo dominado por la razón técnica y de la sociedad planificada de “hombres nuevos”, tal como la concebía el socialismo científico.

NOSOTROS SE PUBLICÓ PRIMERO EN INGLATERRA EN 1924. TUVO MUCHOS LECTORES Y UNA PROFUNDA INFLUENCIA. SE LA PUEDE RASTREAR EN TEXTOS QUE SON CLÁSICOS DE LA LITERATURA PESIMISTA FRENTE EL AVANCE DE LOS TOTALITARISMOS, COMO 1984, DE GEORGE ORWELL (1903-1950) Y UN MUNDO FELIZ, DE ALDOUS HUXLEY (1894-1963). 

Menos conocidos en la actualidad pero inmensamente populares en los años veinte fueron Illya Ilf y Evgeny Petrov. Las novelas que escribieron a dos manos están llenas de humor y peripecias que satirizaban la vida cotidiana y los tipos sociales de aquellos primeros años posteriores a la Revolución. La primera, La aventura de las doce sillas (1926), fue un éxito inmediato, a la que siguió su continuación, El becerro de oro (1931).

ILLYA ILF (1897-1937) Y EVGENY PETROV (1903-1945).

El inicio de La aventura de las doce sillas es la partida a la aventura de Voronionov, un empleado estatal de mediana edad, que sale en búsqueda de los brillantes de su suegra recién muerta, que la anciana escondió en el asiento de una silla para que no fueran confiscados durante la Revolución. A las pocas páginas se topa con el estafador Ostap Bender, quien será el personaje central y antihéroe de la novela y su continuación. Las novelas, muy divertidas de leer, están llena oportunistas y aventureros que tratan de sobrevivir y enriquecerse durante los años de la NEP, muy lejos de poner en práctica los ideales del socialismo. 

Otra obra importante en el género satírico es Los malversadores, de Valentin Katáiev, hermano mayor de Petrov, con una temática similar: la estafa.