FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN UNLP

ISBN 957 950 34 0658 8

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El XV Congreso del PCUS

IV. La experiencia soviética de la guerra civil a la Segunda Guerra Mundial


Cuando se inaugura el Congreso, ya se sabe que la cúpula exigirá una renuncia incondicional de la oposición: “La oposición –dice Stalin– debe capitular por entero e incondicionalmente tanto en el plano político como en el de la organización. Deben renunciar a sus opiniones antibolcheviques, abierta y honestamente, ante el mundo entero. Deben denunciar las faltas que han cometido y que se han convertido en crímenes contra el partido, abierta y honestamente, ante el mundo entero”.

Inmediatamente, el grupo opositor empieza a desintegrarse. Mientras Rakovsky se niega a cualquier tipo de “autocrítica” y es expulsado de la tribuna, Kamenev se muestra dispuesto a someterse al Congreso: “Es preciso hallar una posibilidad de reconciliación”. La vía del “segundo partido” resultaría “ruinosa para la revolución” y queda “descartada por el conjunto de nuestro ideario, por todas las enseñanzas de Lenin acerca de la dictadura del proletariado”. Es necesario “someterse a todas las decisiones del Congreso por muy duras que puedan parecernos”. Sin embargo, alienta la esperanza de una negociación: “Si renunciásemos a nuestras tesis no seríamos bolcheviques. Camaradas, hasta la fecha, jamás ha sido formulada en el partido la exigencia de renunciar a unas opiniones personales [...]. Si me viese obligado a acudir aquí y declarar: renuncio a las tesis desarrolladas en mis escritos hace dos semanas, no me creeríais; sería una hipocresía por mi parte y tal hipocresía no me parece necesaria [...]. Tendednos una mano de ayuda”.

Pero la comisión que los juzga exige que los oposicionistas condenen de forma explícita las ideas que han sostenido. Zinoviev, Kamenev y otros aceptan; según Kamenev, “Nos vemos obligados a someter nuestra voluntad y nuestros juicios a la voluntad y los juicios del partido, único juez supremo de lo que es útil o nocivo para el progreso de la revolución”.


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