EL REALISMO SOCIALISTA Y LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
EL REALISMO SOCIALISTA Y LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Con la invasión alemana y la entrada de URSS en la Segunda Guerra Mundial, la tendencia a la temática heroica y el carácter litúrgico se incrementaron exponencialmente. Desde el punto de vista de la música de concierto, la célebre sinfonía Leningrado de Shostakovich es paradigmática al respecto.
Algunas de estrofas del texto de Mikhail Isakovskiy para la canción Oh, nieblas, mis nieblas, con música del Vladimir Zakharov, favorita de guerrilleros y francotiradores, y aun hoy en día parte del repertorio del Coro de Folclore Estatal Piatnitsky, grupos de música pop y manifestantes que celebran el Día de la Victoria, nos da una idea del clima imperante en su tiempo de gestación, y de su puesta en palabras:
Oh, nieblas, mis nieblas,
mis bosques y pantanos nativos.
Los partisanos marcharon,
marcharon contra el enemigo
(...)
Desde entonces en toda la zona,
los villanos no tienen paz.
Día y noche, vendavales partisanos
azotan las cabezas del predador.
El huésped no invitado no se irá,
no volverá a ver su casa.
Oh, nieblas, mis nieblas,
Oh, mi madre tierra.