FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN UNLP

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LA PROTESTA SOCIAL EN EL MARCO DE LA CRISIS

II. La gran depresión y la crisis del liberalismo


La clase trabajadora estadounidense no se había enfrentado antes a una situación tan extrema. No obstante, en la década de 1920, el sindicalismo ya había sufrido un fuerte retroceso como resultado de las derrotas iniciadas con la recesión económica de 1920-1921. En 1919 hubo 3.600 huelgas; una década más tarde apenas fueron 900, involucrando a poco más de 289.000 trabajadoras. Si en 1920 el 16,7% de la clase trabajadora estaba sindicada, en 1929 la cifra cayó hasta el 9,3%.

Entre los principales movimientos de protesta en la década de 1930 cabe mencionar: la Marcha del Bono en 1932, la rebelión de los camioneros en Minneapolis dos años después, y las huelgas que afectaron a las empresas automotrices a partir de 1936.

La Marcha del Bono fue un movimiento espontáneo de los veteranos de guerra desocupados. Los negros fueron los más activos integrantes de esos contingentes que se dirigieron desde distintos puntos hacía Washington. Entre las consignas que colgaban de los trenes de carga y de los automóviles que los transportaban se destacó: “Héroes en 1917–Mendigos en 1932”. Exigían el pago inmediato del bono prometido por el gobierno en virtud de los servicios prestados en la Gran Guerra. Decidieron quedarse en la Capital hasta obtener una respuesta positiva.


Campamento de los veteranos de guerra






CAMPAMENTO DE LOS VETERANOS DE GUERRA








ALGUNOS PERIODISTAS Y ESCRITORES DE ESA ÉPOCA, EL CASO DE JOHN DOS PASSOS, RECORRIERON EL LUGAR Y EXPRESARON SU MALESTAR SOBRE CÓMO LOS DESOCUPADOS VIVÍAN Y DORMÍAN EN EL SUELO SOBRE VIEJOS PERIÓDICOS O CAJAS DE CARTÓN.

 El presidente Hoover junto con el general Douglas MacArthur decidió desalojar por la fuerza el campamento de los veteranos. La puesta en marcha de la medida, narrada en directo por radios, fue muy violenta. Para reforzar a los policias, MacArthur usó fuerzas especiales del ejército norteamericano, además de 200 oficiales de caballería con sable en mano, 5 tanques y 300 infantes armados con trajes blindados. Hubo heridos y muertos y l movimiento se disolvió.

En Minneapolis, los camioneros no habían ganado una huelga desde 1916. Su afiliación sindical había bajado de 27.000 en 1919 a 7.000 en 1934. Sin embargo, un pequeño grupo, la Liga Comunista de América, se lanzó a reconstruir el sindicalismo en este sector. Necesitaban una victoria para generar confianza e impulsaron una huelga de camioneros en 67 minas de carbón. Con la ayuda del sindicato de cocineros y camareros se aseguraron la distribución de raciones de comida diarias. La decidida represión no logró frenar la huelga cuya prolongación condujo a la intervención del mismo presidente Roosevelt. Los camioneros lograron una importante victoria con el reconocimiento de su sindicato.

Las huelgas en las fábricas de automóviles de Flint y Michigan, tuvieron un lugar destacado en la construcción del sindicalismo combativo, especialmente la de General Motors, una de las mayores empresas de EEUU. Allí, los trabajadores y trabajadoras decidieron el 30 de diciembre de 1936 ocupar la fábrica. Tras 12 días de ocupación la policía intentó, sin éxito, entrar en el edificio defendido con barricadas. A principios de 1937, como respuesta a una orden judicial que quería poner fin a la ocupación, el sindicato Trabajadores Unidos del Automóvil —fundado apenas un año antes— extendió la ocupación a la planta de Chevrolet. A mediados de febrero de 1937 la dirección de General Motors reconoció el sindicato como legítimo intermediario. Con esta rotunda victoria, UAW pasó de 30.000 miembros a cerca de medio millón en un año.

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