FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN UNLP

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El largo telegrama de Kennan

I. La Guerra Fría

 

GEORGE F. KENNAN (1904-2005) GEORGE F. KENNAN (1904-2005)

 

DIPLOMÁTICO Y CONSEJERO GUBERNAMENTAL NORTEAMERICANO Y AUTOR DE LA DOCTRINA DE LA CONTENCIÓN.


Llegó a la URSS en noviembre de 1934, acompañando como intérprete y secretario al primer embajador norteamericano en Moscú, William Bulitt. Durante la Segunda Guerra Mundial, Kennan trabajó para el servicio exterior norteamericano en varios países, antes que acabara el conflicto volvió a la Unión Soviética.
En el invierno de 1946 recibió un telegrama del Departamento de Estado informándole que los rusos se niegaban unirse al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional y preguntandole cómo explicaba él esa negativa. La respuesta de Kennan fue enviada en un largo telegrama en febrero de 1946 y publicada al año siguiente en una versión revisada en la revisa Foreign Affaire bajo el título “Los orígenes del comportamiento soviético”.
El texto del telegrama fue un pilar de la política de contención entendida como un freno a los avances soviéticos en cualquier zona del mundo. Pero además, una de sus ideas más importantes es la de proponer para el largo plazo la erosión de la autoconfianza soviética. En el análisis de Kennan, la contención estratégica es una precondición para llegar a la meta: el fracaso definitivo del sistema comunista mediante la fuerza del ejemplo y la condena del idealismo revolucionario:

“Pero en la actualidad las posibilidades de la política americana no deben reducirse a mantener a raya a los rusos y esperar que ocurra lo mejor. Está totalmente al alcance de los Estados Unidos el influenciar con sus acciones los acontecimientos internacionales en Rusia y en todo el movimiento comunista internacional, quien determina, en gran medida, la política rusa. No se trata únicamente de desempañar una modesta actividad de información (...). De lo que se trata es del grado en que Estados Unidos pueden crear entre los pueblos del mundo en general, la impresión de ser un país que sabe lo que quiere, que hace frente con éxito a sus problemas internos y a sus responsabilidades de potencia mundial y que tiene una vitalidad espiritual capaz de mantener su ideología entre las principales corrientes de pensamiento ideológicas de su tiempo. En la medida en que se consiga crear y mantener esta impresión, los objetivos del comunismo ruso deben hacerse parecer estériles y quijotescos, las esperanzas y el etusiasmo de quienes respaldan a Moscú deben decaer y debe ejercerse una presión añadida a las políticas exteriores del Kremlin. Poorque la parálisis decrépita del mundo capitalista es la piedra angular d la filosofía comunista. Incluso el hecho de que Estados Unidos no  hayan experiemntado la depresión económica que los cuervos de la Plaza Roja han estado prediciendo con tanta confianza (…) pude tener unas profundas e importantes repercusiones en todo el mundo comunista.(…) La cuestión de las relaciones soviético-estadounidense es esencialmente un test de valor global de los Estados Unidos como nación entre naciones”.
Texto completo en inglés

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