FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN UNLP

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La nacionalizacion del Canal de Suez

V. El tercer mundo

 

Fragmento del discurso de Gamal Abdel Nasser el 26 de julio de 1956.

“Ciudadanos:

En este día celebramos el quinto año de la revolución. Hemos pasado cuatro años de lucha. Hemos luchado para deshacernos de los rastros del pasado, del imperialismo y del despotismo; de los restos de la ocupación extranjera y del despotismo interno.

Hoy, al acoger el quinto año de la revolución somos más fuertes que nunca y nuestra voluntad es cada vez más fuerte. Hemos luchado y hemos ganado. Nosotros sólo contamos con nosotros mismos y lo hacemos con voluntad, fuerza y poder para alcanzar los objetivos proclamados por la revolución y el logro de nuestros antepasados que lucharon y se sacrificaron por sus hijos. Luchamos y sentimos que triunfaremos siempre, para consolidar nuestros principios de dignidad, libertad y grandeza, a fin de establecer un estado independiente; de una independencia verdadera, tanto política como económica.

Mirando hacia el futuro, nos damos perfecta cuenta de que nuestra lucha no ha terminado. En efecto no resulta fácil edificar nuestro poder en medio de los objetivos imperialistas y de los complots internacionales. No resulta fácil llevar a cabo nuestra independencia política y económica sin una lucha permanente. Tenemos ante nosotros toda una serie de luchas, si es que queremos vivir dignamente.

Hoy tenemos la ocasión de sentar las bases de la dignidad y de la libertad y en el futuro nuestro objetivo será consolidar estas bases y hacerlas todavía más fuertes y más sólidas.

El imperialismo ha intentado, por todos los medios posibles, socavar nuestro nacionalismo árabe. Ha intentado dispersarnos y separarnos y por eso ha creado el Estado de Israel, obra del imperialismo. […]

Desde que Egipto proclamó su política libre e independiente, el mundo entero tiene sus ojos puestos sobre Egipto. Egipto y los árabes son la estrella de todo el mundo. En otro tiempo, perdíamos nuestro tiempo en las oficinas de los embajadores y de los enviados extraordinarios; pero ahora después que nos unimos para formar un solo frente nacional contra el imperialismo y la intervención extranjera, quienes nos despreciaban comenzaron a temernos.

La voz de Egipto se volvió más fuerte en el dominio internacional y la valoración de los árabes se ha convertido en más grande.

Es sobre esas bases que se celebró la Conferencia de Brioni.

Debí viajar a Yugoslavia, donde me reuní con los Presidentes Nehru y Tito, que tanto habían proclamado su lealtad a la política de independencia y neutralidad. En el trayecto a Brioni, he visto en Yugoslavia, cuanto son los lazos y la estima del pueblo yugoslavo por el egipcio.

En Brioni, hemos estudiado los problemas internacionales y la conferencia terminó con un gran triunfo para la política egipcia.

La Conferencia de Brioni resolvió seguir los principios proclamados por la Conferencia de Bandung y el comunicado que fue emitido tras la conferencia, declaró que las opiniones de los jefes de los tres gobiernos estaban conformes a ellos y que su política ayudaba a atenuar la tensión internacional.[…]

No hemos olvidado la independencia económica porque estamos firmemente convencidos de que es un hecho que la independencia política no puede realizarse más que por la vía de la independencia económica.

Es por eso que hemos prestado toda nuestra atención a la producción y a su desarrollo, contando únicamente con nosotros mismos y con nuestros propios medios. Hemos conseguido aumentar la renta nacional en una proporción del 16% en dos años, de 1952 a 1954, y durante los otros dos años, de 1954 a 1956, el aumento de la renta nacional continuaba en la misma proporción.

Después de las fiestas de la Evacuación, yo he dicho que Egipto olvida el pasado y tenderá la mano a cuantos sean pacíficos con el y que será hostil a los que lo sean con él. Yo he proclamado también que la política de Egipto ha salido del corazón mismo de Egipto, no de Londres o de Washington o de otro sitio cualquiera. Yo he dicho también que nosotros estábamos del todo dispuestos a cooperar con quien sea, a condición de que ello no redunde en perjuicio de Egipto y de sus intereses. […]

La lucha está por todas partes en todo el mundo árabe. Lucha contra el imperialismo que ayuda a Francia en el África del Norte. América y todos los países del Pacto Atlántico han olvidado los principios que proclamaron al principio y movilizan todas sus fuerzas para combatir a los argelinos. Pero ahí también triunfa el nacionalismo árabe.

Estas luchas en Jordania, Siria, Sudán, Argelia y en todas partes de los países árabes, nosotros no podemos decir que no nos conciernen porque todos nosotros, los países árabes, estamos vinculados íntimamente unos a otros y no aceptaremos jamás que tengamos que ir tras las potencias extranjeras, que recibamos instrucciones de tal o cual potencia, como ocurre con algunos piases que no es necesario mencionarlos para no provocar una crisis diplomática.

Pedimos armas a Gran Bretaña. Nos respondieron: «les damos armas con dos condiciones». En primer lugar, que Gamal Abdel Nasser no abra la boca en Bandung y la segunda condición es acabar nuestros ataques a su política de alianzas políticas y pactos.

Dijimos que queríamos armas para consolidar nuestra soberanía y nuestra independencia y nuestra entidad y no para plegarnos nosotros a ciertas condiciones.

Tuvimos que ir por las armas a Rusia. Sí, digo a Rusia y no en Checoslovaquia. Hemos concluido un acuerdo con Rusia para abastecernos de armas y Rusia aceptó con tino proporcionarlas y así ha sido realizada la transacción de las armas.

Después de eso. ¡Qué historia! Nos han dicho: Esas armas son comunistas. Me pregunto: ¿Hay armas comunistas y armas no comunistas? Las armas, que llegan a Egipto, se las llama armas de Egipto. […]

El objetivo era castigar a Egipto, porque se había negado a pactos militares y había proclamado e hizo un llamamiento por la paz, y al respeto de los principios olvidados. Egipto también había hecho un llamamiento a la libertad y a la independencia, a la vida positiva y pacífica, y a la ayuda con todos los países.

El Congreso de Estados Unidos, que representa a los Estados Americanos, ha solicitado que se cortara la ayuda a Egipto, porque nos negamos a aceptar la ocupación y la explotación de nuestro territorio. Este fue nuestro castigo. Porque cortando la ayuda a Egipto, el pueblo egipcio diría que Gamal Abdel Nasser perjudicó al país y haría presión sobre él para que acepte sus condiciones nefastas para el país. Ignoran que el pueblo egipcio también niega todos estos argumentos. […]

La pobreza no es una vergüenza, pero la explotación de los pueblos sí lo es.

Recuperaremos todos nuestros derechos, todas las riquezas que nos pertenecen, y el canal es propiedad de Egipto. La Compañía es una sociedad anónima egipcia y el canal fue excavado por 120.000 egipcios que hallaron la muerte mientras realizaban ese trabajo. La Sociedad del Canal de Suez en París no esconde más que una pura explotación. […].

Por lo tanto, queridos ciudadanos, digo que hoy en día construyendo la presa de Altura, construiremos una fortaleza de honor y de gloria. Declaramos que Egipto entero forma un solo frente, unido, y un bloque nacional indivisible. Egipto entero luchará hasta la última gota de su sangre para la construcción del país. No daremos la ocasión a los países ocupantes del poder para ejecutar sus planes, y construiremos con nuestros propios brazos un Egipto fuerte, y es por estas razones por las que firmo hoy el acuerdo del Gobierno sobre la nacionalización de la Compañía del Canal.

Iremos hacia adelante para borrar de una vez por todas las huellas de la ocupación y de la explotación. Después de cien años hemos recuperado nuestros derechos y hoy construimos nuestro nuevo edificio, derribando un Estado que existía en el interior de nuestro Estado: el canal de Suez para el interés de Egipto y no para la explotación...

En cuatro años hemos comprobado que hemos llegado a ser más fuertes y más decididos, y al igual que pudimos destronar al rey el 26 de julio, en esa misma fecha nacionalizamos la Compañía del Canal de Suez. Realizamos así una parte de nuestras aspiraciones y comenzamos la construcción de un país sano y fuerte. No existirá en Egipto ninguna otra soberanía que no sea la del pueblo de Egipto, un pueblo que avanza en la vía de la construcción y de la industrialización, y un bloque contra todo agresor y contra las aspiraciones de los imperialistas. Realizaremos además una gran parte de nuestras aspiraciones y construiremos efectivamente este país, porque ya no existirá jamás entre nosotros ningún extraño que intervenga en nuestros propios asuntos. Somos ya libres e independientes.

Desde hoy serán egipcios como nosotros los que dirigirán la Compañía del Canal, los que utilizarán sus diferentes instalaciones y los que administrarán la navegación en el Canal, en la tierra de Egipto.”


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