Taylorismo
II. La belle époque y el capitalismo global
FREDERICK WINSLOW TAYLOR (1856-1915)
Procedía de una familia acomodada, pero abandonó sus estudios universitarios de derecho y en 1875 ingresó en una de las empresas siderúrgicas de Filadelfia. Desde la dirección de un taller de maquinaria estudió minuciosamente el trabajo de los obreros que se encargaban de cortar los metales. Sus investigaciones, que duraron años, apuntaron a la descomposición del trabajo en tareas simples, estrictamente cronometradas de modo tal que cada trabajador realizara el movimiento necesario en el tiempo justo. El examen de Taylor se extendió a los movimientos de la máquina misma, de la cual también debían suprimirse todos los momentos inactivos. El salario a destajo (por pieza producida) debía actuar como incentivo para la intensificación del ritmo de trabajo.